Una ventaja importante del esquema es que nos va a ayudar a organizar el texto de forma ordenada, por lo que va a ser más fácil de aprender y recordar. Para garantizar que sea así se recomienda usar frases cortas o incluso palabras aisladas.
De forma general, para hacer el esquema vamos a partir de una idea principal como si fuera el tronco de un árbol y desde allí parten distintas ramas. Como en otras técnicas, nos podemos ayudar del uso de colores; podéis mantener la jerarquía de color que hayáis estado usando hasta ahora.
Hay varios tipos de esquema, pero os recomiendo estos dos en concreto:
- El esquema de llaves, donde la información fluye de izquierda a derecha: partimos de una idea principal hacia las secundarias, y de ellas podemos apuntar los detalles que nos sean relevantes de aprender.
- El esquema de diagramas, donde la información se organiza de arriba a abajo, uniendo las ideas con flechas.
¿Cuál es el mejor para ti? Yo aprovecharía estos días para practicar ambas versiones y descubrir con cuál estás más cómodo/a. Hay personas que ven más fácil estudiar usando resúmenes, otras con esquemas y otras haciendo las dos a la vez. Al final queda a tu gusto.
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