¿Cómo podéis hacerlo? Coged una caja: puede ser como queráis, de metal, de madera, de cartón, una de zapatos que ya no uséis... Una vez con el recipiente tenemos que elegir qué es lo que vamos a guardar. ¿Un juguete? ¿Un dibujo? ¿Fotos? ¿Un recuerdo? ¿Una carta? Un detalle para vuestra versión del futuro puede ser que le escribáis algo y lo firméis con vuestra edad actual y la fecha, ¡así cuando lo recuperéis podréis saber cuánto tiempo ha pasado!
Y ahora, ¡a esconderla! Si tenéis jardín, podéis pedir ayuda a vuestros padres para enterrarla ahí, o si no es posible se la podéis dar a ellos para que la guarden por casa. Quizás debajo de una cama, quizás encima de un armario. Es importante que pactéis entre todos el tiempo que va a estar "enterrado" ¿Hasta después de verano? ¿Un año? ¿Cinco? O quizás lo que os guste es olvidaros y encontrarla por casualidad. Cada uno puede adaptarlo a lo que más les guste.
¡Pasadlo bien!
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